El asesoramiento laboral no solamente existe para aquellas personas que se encuentran sin empleo y no tienen las herramientas para buscarlo, sino que también está dirigido a aquellos que desean cambiar el rumbo de su trayectoria laboral.
Hoy en día todos tenemos muy presente que el momento de decidir cuál es nuestra vocación es en la adolescencia, al salir de la escuela secundaria. Allí es donde nos preguntamos qué es lo que vamos a estudiar, o en su defecto, de qué vamos a trabajar.
Una vez tomada esa decisión, muy pocas veces nos volvemos a plantear si hemos elegido el camino correcto, inclusive luego de recibirnos o de estar varios años en el mismo rubro. Es como si se nos hubiese pasado el “tren”, la oportunidad para darle un nuevo rumbo a nuestra carrera.
Los cambios que han habido a nivel social, político y económico dificultan la decisión de un cambio. La vida hoy transcurre con mucha mayor incertidumbre que antes, porque ya no existe la idea de trabajar en un mismo lugar para siempre y sabemos que los estudios terciarios y universitarios ayudan a conseguir empleo, pero no son una garantía total de ello.
Ya no existe la idea de trabajar en un mismo lugar para siempre y sabemos que los estudios terciarios y universitarios ayudan a conseguir empleo, pero no son una garantía total de ello.
Las últimas generaciones que se han incorporado al trabajo ya no se imaginan ingresar a una organización y jubilarse en la misma. Algunas personas de generaciones previas piensan que esto es riesgoso y han encontrado un puesto de trabajo donde pueden encontrar plena estabilidad laboral; otros no han tenido esa suerte y viven en carne propia el tener sólo en sus manos (y no en manos de una empresa) el desarrollo de su carrera.
Las condiciones del juego han cambiado y claramente dar un vuelco a una carrera puede ser difícil, pero se ha vuelto mucho más probable. ¿Se imaginan haberlo hecho hace 30 años atrás?
Tiempo atrás, el itinerario de nuestra vida se organizaba alrededor del trabajo; existía la idea de progreso, de tener ingresos para siempre y en base a una vocación que estaba dirigida hacia un único objeto, para el que uno se preparaba desde la niñez.
Hoy en día esto no sucede y es inevitable sentir que el control que tenemos de nuestra vida se ha reducido. Sin embargo, se abre la posibilidad de cuestionarnos, de reinventarnos y de estar conectados a aquello que nos gusta hacer, incluso ya siendo adultos. La vocación ya no es algo absoluto y certero, sino que siempre está abierta y se va desarrollando, reorganizando y enriqueciendo.
La vocación ya no es algo absoluto y certero, sino que siempre está abierta y se va desarrollando, reorganizando y enriqueciendo.
Animarse a un cambio laboral luego de haber estudiado una carrera o de estar mucho tiempo en un rubro es más frecuente de lo que parece. El malestar de estar en un puesto en el que no se sienten a gusto no se justifica con la idea de tener estabilidad, ya que ninguna empresa o persona puede asegurarla.
Lo cierto es que el nivel de experiencia y reflexión adquiridos en la adultez crean las mejores condiciones para llegar a una buena elección: existe una experiencia de vida, conocimientos y aprendizajes previos que no nos permitirán tomar una decisión ligera o impulsiva. Sin embargo, paradójicamente ser adultos muchas veces nos hace alejarnos de nuestros intereses, aptitudes, motivaciones, conveniencias y deseos y nos hace encerrarnos en una estructura de pensamiento difícil de cambiar.
La clave está en poder utilizar nuestros recursos como adultos para ponernos objetivos y planificar qué queremos hacer, con la suficiente apertura para entender que así como el mundo no funciona como antes, nosotros somos seres humanos en constante cambio.
Así como el mundo no funciona como antes, nosotros somos seres humanos en constante cambio.
En RELAB realizamos asesoramiento a aquellas personas que se preguntan si aun estan a tiempo de hacer un cambio laboral en su vida, porque creemos que es posible hacerlo.
- Acompañamos en la exploración y re-descubrimiento de uno mismo.
- Trabajamos no sólo con lo que la persona hace, si no con lo que la persona es, porque entendemos que así como decimos “yo soy ingeniero” en vez de “yo estudié ingeniería” el trabajo marca profundamente nuestra identidad.
- Incentivamos a cuestionar las formas de pensar sobre el trabajo y la vida laboral para elegir con la mayor libertad posible.
- Trabajamos con la creatividad y la flexibilidad de las personas para crear nuevos proyectos de vida.
- Brindamos orientación y herramientas durante y después de la toma de una decisión.
¿Te interesaría participar en nuestro programa de Asesoramiento laboral? El mismo se puede realizar de forma online o presencial. Te invitamos a que nos escribas a info@relab.com.ar para darte mayor información.
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